Alberto Fernández habló de su “peor momento” tras la denuncia de Fabiola Yañez: “Sentí que no tenía futuro”

Mientras se aguardan las resoluciones del juez Julián Ercolini en las causas por violencia de género contra su expareja, Fabiola Yáñez, y por presuntas irregularidades en los Seguros del Estado, el expresidente Alberto Fernández rompió el silencio sobre su estado emocional y las acusaciones en su contra.
En una entrevista con el diario Perfil, Fernández se refirió a los rumores sobre su salud mental y a un episodio en el que, según trascendidos, habría manifestado pensamientos suicidas en una conversación con Yáñez. “No es que le dije ‘me voy a pegar un tiro’”, aclaró. “Llamé a Fabiola porque quería hablar con Francisco y no me pasaba con él. Le expresé la angustia que sentía por la situación que estaba atravesando y la impotencia ante las acusaciones”.
Sobre su estado anímico en ese momento, reconoció: “Sentía que no tenía futuro. Esto significó mi distanciamiento con Francisco, lo que más me preocupa”. También señaló que la denuncia afectó su situación económica: “Si esto pasaba, tenía que dejar la Universidad de La Rioja en España, frenar los ciclos de conferencias. Y todo eso ocurrió”.
Los chats y la denuncia de Yáñez
Consultado sobre los chats que se difundieron en la causa, el exmandatario aseguró que nunca los vio. “El día que ella escribió eso, si no me equivoco, cenamos con el presidente Lacalle Pou en Olivos con total cordialidad. Poco después viajamos a Iguazú”, recordó.

Sobre la denuncia de violencia, Fernández argumentó que Yáñez tenía episodios de alcoholismo que derivaban en situaciones de agresividad. “Lo que hacía era intentar esquivar sus golpes, sujetarle las muñecas para que no me pegara. Me cuesta hablar de esto porque es parte de su intimidad”, afirmó. Además, cuestionó la acusación por un supuesto golpe en la axila de Yáñez y sugirió que podría haberse producido por una caída.
Video con Tamara Pettinato y la visita de Florencia Peña
Fernández también abordó la polémica por un video con Tamara Pettinato, aclarando que se trató de “un juego privado entre amigos”. También criticó el tratamiento que recibió Florencia Peña en los medios tras su visita a Olivos en pandemia: “Fue una reunión de trabajo para abordar la crisis del sector artístico. Me impresionó cómo la maltrataron”.