Argentina se prepara para la era del autoservicio en estaciones de servicio: innovación, tecnología y un nuevo rol para los trabajadores
El sector de combustibles en Argentina está a las puertas de una transformación histórica con la introducción del autoservicio en estaciones de servicio, una iniciativa que busca modernizar la experiencia del usuario y optimizar la operatividad del negocio. Aunque aún no se ha fijado una fecha oficial para su implementación, la expectativa generada ya ha puesto en marcha un engranaje de adaptaciones tecnológicas y estratégicas entre las empresas locales e internacionales que operan en el país.
Tecnología de vanguardia: el acuerdo que marca un antes y un después
NCM Servicios, una compañía argentina con sede en Mar del Plata, ha dado un paso decisivo en esta transición al firmar un acuerdo estratégico con Mepsan, un fabricante turco líder en surtidores de alta tecnología. Este convenio, producto de cuatro años de negociaciones, permitirá la llegada al país de la línea de surtidores Pro Smart, equipada con pantallas táctiles, lectores de códigos QR y sistemas integrados que simplifican la transición al autoservicio.
«Estos equipos están diseñados para operar sin necesidad de realizar modificaciones estructurales importantes en las estaciones de servicio, lo que facilita su implementación», explicaron desde NCM. Los costos de instalación oscilan entre los 100.000 y 150.000 dólares por estación, con tres islas de despacho.
Como parte de su plan de expansión, NCM anunció una inversión inicial de 2 millones de dólares para comercializar esta tecnología en 2025, además de destinar otros 1,5 millones de dólares a la construcción de una planta en el parque industrial de Mar del Plata.
Por su parte, Mepsan, con presencia en 85 países, tiene como objetivo equipar 100 estaciones de servicio en Argentina en los próximos dos años, consolidando así su posicionamiento en el mercado latinoamericano.
Impacto en los trabajadores: un cambio de paradigma
Contrario a lo que muchos temen, la implementación del autoservicio no implicará una reducción masiva de empleos, sino una redefinición de los roles tradicionales. Según explicaron desde el sector, las tareas de los empleados evolucionarán hacia funciones más especializadas como supervisión, mantenimiento y auditoría tecnológica.
«Esta transformación no es un reemplazo, sino una oportunidad para que los trabajadores adquieran nuevas competencias y se adapten a un mercado en constante cambio», comentó Belén Ortega, experta en tecnologías digitales.
El papel de la inteligencia artificial en la nueva era del servicio
Además del autoservicio, la inteligencia artificial (IA) está emergiendo como una herramienta clave para revolucionar el sector. Empresas como YPF, AXION energy y Raizen Argentina ya están implementando soluciones basadas en IA para mejorar la experiencia del cliente y optimizar operaciones internas.
«Desde la automatización de procesos administrativos hasta la personalización de la atención al cliente, la IA tiene un impacto directo en la eficiencia y en la fidelización de los usuarios», agregó Ortega. Sin embargo, destacó que el éxito de esta transformación dependerá en gran medida de la formación continua de los trabajadores.
El desafío de modernizar el mercado de combustibles
La implementación del autoservicio en estaciones de servicio representa un gran desafío y una oportunidad para el sector de combustibles en Argentina. Con la llegada de tecnologías de punta, inversiones significativas y un enfoque en la capacitación, las empresas buscan posicionarse en un mercado cada vez más competitivo, mientras redefinen la relación entre tecnología y fuerza laboral.
«Estamos frente a un cambio de paradigma que no solo transformará la forma en que se abastecen los vehículos, sino también la experiencia del cliente y el rol de quienes trabajan en este sector», concluyó Ortega.


