Chile: Un imán para las startups tecnológicas argentinas

 Chile: Un imán para las startups tecnológicas argentinas

Chile se ha convertido en un referente en América Latina en innovación y emprendimiento tecnológico. Gracias a políticas públicas enfocadas en el desarrollo empresarial, el país ofrece incentivos financieros, asesoramiento y oportunidades de expansión que atraen a emprendedores argentinos en busca de nuevos mercados.

Uno de los programas más emblemáticos es Start-Up Chile, impulsado por la Corporación de Fomento de la Producción (Corfo). Esta iniciativa apoya a startups en distintas fases de desarrollo, brindando subsidios, mentorías, espacios de coworking y acceso a redes de inversión, facilitando así su integración en el ecosistema chileno.

Historias de éxito

Diversas startups argentinas han encontrado en Chile el entorno ideal para crecer. Un ejemplo es SumatoID, especializada en biometría aplicada al comercio minorista, que recibió financiamiento y apoyo logístico para operar en el país. Sus fundadores destacan la eficiencia del proceso de integración y el acompañamiento estatal.

Qubick, una plataforma de gestión logística nacida en Córdoba, también se benefició del ecosistema chileno. Su fundador, Gerardo Rodríguez, destaca que la facilidad para establecerse y validar el modelo de negocio ha sido clave en su expansión, aunque reconoce que adaptarse a la cultura empresarial local es un desafío.

Sidom, enfocada en software para comercio exterior, es otra empresa que encontró en Chile un mercado propicio para escalar. Su CEO, Santiago La Rosa Pedernera, subraya la estabilidad económica y el compromiso con la innovación como factores determinantes para su crecimiento en la región.

Un ecosistema en constante evolución

Chile ofrece múltiples oportunidades de financiamiento. Start-Up Chile dispone de programas diferenciados según la etapa del emprendimiento: «Build» para ideas en desarrollo, «Ignite» para startups en crecimiento y «Escalabilidad» para negocios consolidados, con subsidios de hasta 90.000 dólares. Además, ScaleX Santiago Venture Exchange facilita la captación de inversión privada.

El país también cuenta con ventajas en conectividad digital y acceso a mercados internacionales. La alta penetración de internet y el elevado índice de bancarización (87,5%) crean un ambiente favorable para empresas tecnológicas. Asimismo, su política de apertura económica y acuerdos comerciales facilitan la expansión global de soluciones innovadoras.

Retos y perspectivas

A pesar de su dinamismo, el ecosistema chileno enfrenta desafíos. La concentración de startups en Santiago limita la expansión a otras regiones, y la escalabilidad de negocios sigue siendo un reto. Además, la escasez de talento especializado impulsa a las empresas a buscar profesionales en el extranjero.

Sin embargo, Chile sigue consolidándose como un hub de innovación en Sudamérica. Su enfoque en el fomento del emprendimiento y la estabilidad económica lo convierten en una opción atractiva para startups tecnológicas. Para los emprendedores argentinos, representa una plataforma estratégica para expandir sus negocios en la región.

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