Cuando el Kun rifó su Range Rover y dejó temblando de alegría a un utilero
Sergio «Kun» Agüero dejó una marca imborrable en su despedida del Manchester City, y no solo por sus logros en la cancha. En un gesto que nadie olvidará, el crack argentino regaló relojes grabados a cada empleado del club y coronó su partida rifando su propia Range Rover entre los 60 miembros del personal.
La escena fue tan épica como inesperada: el Kun reunió a todos en una sala del centro deportivo, sacó un número de la caja y anunció al ganador. El afortunado fue el utilero del equipo, quien, emocionado, apenas pudo articular: «¡Estoy temblando, voy a estar todos los días en una Range!»
Más allá del lujo de los obsequios, el valor del gesto radica en su significado. Agüero invirtió miles de su bolsillo, pero lo que realmente dejó fue un legado de gratitud y humanidad. Su despedida no solo habló de un ídolo deportivo, sino de una persona que sabe reconocer a quienes estuvieron a su lado en cada paso.
