De la calle al futuro: cómo el Servicio Cívico busca transformar la juventud con capacitación y valores

El relanzamiento del Servicio Cívico promete brindar herramientas de formación y disciplina a jóvenes de entre 18 y 24 años que no trabajan ni estudian, con el objetivo de alejarlos de situaciones de vulnerabilidad y fomentar su integración laboral y social. Este programa voluntario, que se implementará en seis provincias, incluirá un ingreso económico para los participantes durante el periodo de capacitación.

El programa no es un servicio militar, sino una iniciativa orientada a inculcar valores cívicos y ofrecer capacitación educativa y laboral en áreas como primeros auxilios, prevención de riesgos, oficios y cuidado del medioambiente. Según destacaron fuentes oficiales, también habrá apoyo para culminar estudios y mejorar las oportunidades de empleo.

En palabras de los organizadores, el proyecto busca “asignar a los jóvenes roles de relevancia comunitaria” mientras aprenden herramientas prácticas y hábitos responsables. La primera etapa del programa se desarrollará en Campo de Mayo (Buenos Aires), Bariloche (Río Negro), Rosario (Santa Fe), Santiago del Estero, Jesús María (Córdoba) y Misiones, con la posibilidad de extenderse a otras regiones del país.

La ministra de Seguridad, quien lidera esta iniciativa, expresó que el Servicio Cívico es una oportunidad para “transformar vidas a través del orden, la disciplina y el aprendizaje”, subrayando que el propósito central es formar ciudadanos comprometidos con su comunidad y preparados para los desafíos laborales del futuro.

Esta nueva etapa del programa revive la experiencia de 2019, cuando jóvenes de todo el país participaron en talleres de orientación vocacional, liderazgo y oficios. Con un enfoque renovado, el Servicio Cívico aspira a ser una herramienta clave para erradicar la ociosidad y construir un camino hacia el desarrollo personal y profesional de miles de jóvenes.