Del pañuelo verde a la negación: Alberto Fernández enfrenta graves acusaciones

 Del pañuelo verde a la negación: Alberto Fernández enfrenta graves acusaciones

El expresidente Alberto Fernández declaró hoy en los tribunales de Comodoro Py en el marco de la causa por violencia de género que impulsa su expareja y ex primera dama, Fabiola Yáñez. El exmandatario negó las acusaciones y presentó un escrito de 221 páginas en el que se posicionó como víctima dentro de la relación. «Si alguien fue agredido en la pareja, ese fui yo», sostuvo.

Fernández difundó su indagatoria a través de su cuenta en la red social X, donde calificó la causa como una «estafa procesal sin precedentes». En su defensa, aseguró que los hematomas exhibidos por Yáñez fueron consecuencia de su adicción al alcohol y sugirió que las imágenes podrían haber sido preparadas con antelación para extorsionarlo.

La estrategia de la defensa y los testigos solicitados

El exmandatario solicitó la realización de peritajes psiquiátricos a su expareja y la citación de exfuncionarios de su gobierno como testigos. Entre ellos, figuran su exvocero Juan Pablo Biondi, el exjefe de Gabinete Santiago Cafiero y las exministras Victoria Tolosa Paz y Ayelén Mazzina. Esta última fue mencionada por Yáñez como alguien que conoció sobre los hechos y no actuó, algo que Mazzina negó.

También solicitó la declaración de su hijo Estanislao Fernández Luchetti y los agentes que custodiaron a Yáñez en España. Sin embargo, se negó a responder preguntas del juez federal Julián Ercolini y del fiscal Ramiro González, a quienes cuestionó duramente.

La acusación y la defensa

La fiscalía lo acusa de «violencia psicológica sistemática» desde 2016 hasta la formalización de la denuncia en 2024. Entre los hechos investigados se encuentran lesiones leves doblemente agravadas, una lesión grave y coacciones contra Yáñez. La acusación sostiene que existió «una relación asimétrica de poder» y enumera episodios de insultos, hostigamiento y violencia física.

Por su parte, Fernández defiende su inocencia y alega que «no existen testigos ni documentación que respalden los hechos». Además, afirmó que Yáñez mantenía relaciones paralelas y citó un episodio en el que la ex primera dama habría intentado utilizar su condición para saldar una deuda privada de una expareja.

Un futuro judicial incierto

Ahora, el juez Ercolini tiene un plazo de diez días para decidir si procesa, sobresee o dicta la falta de mérito a Fernández. La causa se originó a partir del peritaje del teléfono de su exsecretaria, donde se encontraron mensajes en los que Yáñez hablaba de agresiones y compartía fotografías de sus heridas. Inicialmente, la ex primera dama no quiso denunciar, pero cambió de opinión cuando el caso se hizo público.

De ser condenado, Fernández enfrenta una pena máxima de 18 años de prisión. La decisión judicial podría marcar un antes y un después en la percepción de su legado político y personal.

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