El glamping que reinventa el turismo en un tesoro oculto de la Patagonia en el valle del río Manso

 El glamping que reinventa el turismo en un tesoro oculto de la Patagonia en el valle del río Manso

En el corazón del bosque andino, entre montañas majestuosas y ríos de agua cristalina, el Valle del Río Manso emerge como un destino que combina lo agreste con el confort. Aunque está a solo unos kilómetros de los clásicos puntos turísticos de la Patagonia, como Bariloche y El Bolsón, este lugar se mantiene como un rincón poco explorado, ideal para quienes buscan desconectarse de la rutina y disfrutar de una conexión plena con la naturaleza.

Un Refugio de Tranquilidad

El Río Manso serpentea entre cerros y vegetación nativa, ofreciendo paisajes de ensueño. Llegar hasta este valle es una aventura en sí misma: desde Río Villegas, se accede por la ruta 83, un camino de montaña que regala vistas impresionantes del río y el bosque circundante. Otra opción es un sendero de trekking de 19 kilómetros que une las pasarelas Andrade y John, dos puentes que cruzan este río de aguas turquesas.

El área ofrece diversas propuestas de camping, que van desde opciones tradicionales hasta la sofisticación del glamping. Entre las más destacadas está Río Manso Camp, un campamento de lujo creado por el emprendedor turístico Luciano Frasson. Este espacio combina la experiencia de acampar en un entorno natural con las comodidades de un hotel cinco estrellas: carpas estilo safari, camas mullidas, baños privados y cenas gourmet bajo las estrellas.

Actividades para Todos los Gustos

El Valle del Río Manso ofrece un abanico de actividades: caminatas guiadas por el bosque, rafting en rápidos de diferentes niveles de dificultad, pesca con mosca y cabalgatas por los antiguos caminos de los pioneros. Para quienes buscan una experiencia de bienestar, Río Manso Camp organiza sesiones de yoga y meditación en plena naturaleza, integrando cuerpo y mente en un entorno único.

Una Historia de Pioneros

La historia del valle está marcada por la llegada de familias de origen europeo y chileno a principios del siglo XX. Estas tierras, entonces inexploradas, se convirtieron en hogar para quienes buscaban un nuevo comienzo. Entre ellos, la familia John dejó una huella imborrable al desarrollar actividades agrícolas y, más tarde, iniciativas turísticas que han ayudado a conservar y poner en valor este paraíso natural.

Hoy, el camping La Pasarela, administrado por descendientes de estos pioneros, ofrece un entorno ideal para disfrutar de la selva valdiviana, con opciones de cabañas, domos y áreas de acampe. Entre sus atractivos se incluyen paseos por el bosque, avistamiento de fauna autóctona y la posibilidad de cocinar al aire libre platos típicos como truchas asadas condimentadas con merkén.

Naturaleza y Exclusividad

El Valle del Río Manso sigue siendo un destino casi secreto, protegido de las multitudes que invaden otros rincones de la Patagonia. Aquí, el tiempo parece detenerse, y el lujo radica en lo simple: el murmullo del río, el canto de las aves y el abrazo de un bosque que guarda historias y secretos para quienes se animen a explorarlo.

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