El Gobierno obligará a todos los presos a limpiar y hacer mantenimiento en las cárceles federales: no van a cobrar por esas tareas.
El Ejecutivo Nacional ha implementado una nueva normativa que establece la obligación para los internos de las cárceles federales de participar en tareas de limpieza, aseo y mantenimiento dentro de los establecimientos penitenciarios. La medida se aplicará a los más de 12 mil detenidos alojados en las 31 unidades del Servicio Penitenciario Federal (SPF), incluyendo a procesados y condenados por delitos comunes, graves y de lesa humanidad.
Según la resolución oficial, cada interno deberá dedicar hasta cinco horas diarias a estas actividades, que no serán remuneradas. En caso de incumplimiento, los reclusos podrían enfrentar sanciones que afecten sus beneficios penitenciarios. Esta disposición busca fomentar hábitos de responsabilidad y orden, reducir el ocio y promover una convivencia más armónica en los centros de detención.
El subsecretario de Asuntos Penitenciarios explicó que estas labores no constituyen trabajo formal y que su finalidad está alineada con los objetivos de reinserción social y reducción de la reincidencia. Además, destacó que esta iniciativa pretende combatir la subcultura carcelaria que perpetúa prácticas contrarias a la legalidad.
La normativa también subraya que el mantenimiento de espacios como celdas, pabellones y áreas comunes es esencial para garantizar condiciones dignas en las cárceles, tal como lo establece la Constitución Nacional. El programa forma parte de un esfuerzo más amplio para reestructurar el sistema penitenciario y reforzar la responsabilidad individual de los internos en su proceso de reinserción.
