El joven con síndrome de down que creó una marca de anteojos que usan Franco Colapinto y Ricardo Montaner

 El joven con síndrome de down que creó una marca de anteojos que usan Franco Colapinto y Ricardo Montaner

Joaquín Norelli tiene un emprendimiento de lentes con el objetivo de cambiar la percepción sobre la discapacidad; sus diseños cautivaron a celebridades

Cuando Lourdes Medecci y su hijo Joaquín Morelli decidieron emprender, no solo pensaron en vender un producto, sino en transmitir un mensaje. «Elegimos anteojos porque buscamos un cambio de mirada. Hay que empezar a ver la discapacidad de otra manera», explica Medecci.

Joaquín, un joven tucumano de 23 años con síndrome de Down y dificultad en el habla, creó su propia marca de lentes: Joaco Norelli. Su emprendimiento, que combina diseño y conciencia social, ha captado la atención de reconocidas figuras como Ricardo Montaner, Ingrid Grudke y Franco Colapinto. Actualmente, recibe más de 100 pedidos diarios, aunque reconoce que no siempre logra cubrir la alta demanda.

La idea de emprender surgió en 2020, tras finalizar la secundaria. «Nos llamaron de la escuela para ofrecernos que Joaco trabajara como receptor de los niños de primer grado. Sin embargo, la llegada de la cuarentena limitó esa oportunidad y solo pudo desempeñarse en el cargo por dos semanas», recuerda su madre.

La pandemia lo afectó emocionalmente, lo que llevó a Medecci a preguntarle qué quería hacer. La respuesta de Joaquín fue clara: «¡Quiero ser mi propio jefe!». Así nació la idea de crear una marca de anteojos. Al principio, su preferencia era por materiales completamente de madera, aunque luego incorporaron acetato para mejorar la durabilidad.

Un emprendimiento con impacto

El primer famoso en recibir uno de sus lentes fue Ricardo Montaner. «Soy su fan número uno», asegura Joaquín. Su madre recuerda que decidieron enviarle un par de regalo debido a la labor del artista con niños con discapacidad a través de su fundación en Miami. «Cuando Montaner empezó a usarlos, muchas personas quisieron el mismo modelo, que bautizamos en su honor».

Pero hay una celebridad a la que Joaquín sueña con ver usando sus lentes: Lionel Messi. «¡Muere por Messi!», dice Medecci. También le encantaría que Mirtha Legrand y Pampita llevaran sus diseños.

Uno de los hitos más importantes para el emprendimiento fue la invitación a la primera edición de Pasarela Federal, el evento de moda organizado por Ingrid Grudke en 2023. «Nos pidieron 20 pares de lentes negros y tuvimos que hacerlos en solo 10 días», cuenta Medecci. «Fue un desafío, pero Joaquín lo disfrutó muchísimo y se sintió muy feliz».

Más allá de los anteojos

Con energía y determinación, Joaquín decidió expandir su marca e incursionar en nuevos productos: remeras, pañuelos, mochilas, bolsos, carteras y materas. «Las remeras tienen el logo de su cara en pequeño, y a él le divierte pensar en nuevos diseños. Incluso participa en la serigrafía de algunos productos, como las fundas de los lentes», detalla su madre.

Los anteojos, que combinan marcos circulares o cuadrados en tonos marrón, negro, verde y blanco, incluyen una correa a juego y llevan grabado el nombre del emprendimiento en las patillas, lo que les da un sello distintivo.

Cada producto se entrega con una tarjeta que refleja la esencia del proyecto:

«Mi familia no sabía cuánto amor y fuerza tenía hasta que llegué yo a darles y a pedirles todo. Soy Joaco, un joven con síndrome de Down lleno de ilusiones y proyectos. Hoy tengo este emprendimiento que me llena el alma. Espero que estos anteojos te hagan ver la vida de la manera que la veo yo, te aseguro que te hará muy feliz. Gracias por confiar y apoyar».

Formación y sueños a futuro

Para fortalecer su autonomía y habilidades empresariales, Joaquín está realizando un curso en la Universidad del Norte Santo Tomás de Aquino (UNSTA) dirigido a jóvenes con discapacidad intelectual. «Aprendió a manejar planillas de Excel para registrar el stock de sus productos, lo que lo ayuda a administrar su emprendimiento de manera más independiente», explica su madre.

El objetivo de Joaquín es claro: «Quiero abrir mi propio local». Para su familia, más allá del éxito comercial, lo fundamental es el impacto de su mensaje. «No importa cuánto venda, lo que importa es que vea que es capaz. Él tiene muchas ganas de todo. Que siga disfrutando lo que hace, eso es lo más importante», concluye Medecci.

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