El ocaso del kirchnerismo: Alberto Fernández, procesado por violencia de género

El ex presidente Alberto Fernández fue procesado por la Justicia por violencia de género contra su ex pareja y ex primera dama, Fabiola Yáñez. La decisión fue tomada por el juez federal Julián Ercolini, quien lo acusó de lesiones leves y graves agravadas por el vínculo, además de amenazas coactivas. Con esta resolución, Fernández se convierte en el primer ex mandatario argentino en ser procesado por delitos de este tipo.
Según informaron fuentes judiciales, el magistrado impuso un embargo de 10 millones de pesos sobre los bienes del ex jefe de Estado y, al mismo tiempo, levantó la prohibición de salida del país que pesaba sobre él. En su resolución de 184 páginas, Ercolini consideró que había elementos suficientes para sostener que la violencia ejercida por Fernández contra Yáñez fue «habitual y continua», apoyándose en testimonios, peritajes psicológicos e intercambios de mensajes entre la expareja.

La evidencia que hundió a Fernández
El caso se originó cuando la Justicia peritó el teléfono de María Cantero, ex secretaria del ex presidente, en el marco de otra causa de corrupción vinculada a los seguros contratados por el Estado. En ese dispositivo se encontraron conversaciones en las que Yáñez describía los episodios de violencia sufridos, acompañados de imágenes de sus moretones en el rostro y el cuerpo. Tras ser citada a declarar, la ex primera dama confirmó los hechos y presentó una denuncia formal.
El fiscal Ramiro González, a cargo de la investigación, había solicitado en noviembre la indagatoria de Fernández, quien finalmente fue procesado por todos los delitos imputados. Si bien Ercolini evaluó la posibilidad de dictar su prisión preventiva, terminó rechazándola al considerar que el ex presidente se mantuvo «a derecho» durante el proceso judicial.
Excusas rechazadas
Fernández intentó desestimar las acusaciones alegando que Yáñez habría sufrido los golpes como consecuencia de caídas provocadas por el abuso de alcohol. «Si alguien fue agredido en la pareja, ese fui yo», sostuvo en su defensa. Sin embargo, el juez consideró que esta versión formaba parte de una estrategia de desvalorización de la víctima y la descartó por completo.
El procesamiento de Fernández no solo lo enfrenta a una eventual pena de hasta 18 años de prisión, sino que también marca un precedente en la historia política del país. Aun así, su defensa, encabezada por la abogada Silvina Carreira, ya anunció que apelará la decisión ante la Cámara Federal.

Un kirchnerismo acorralado por la Justicia
Este no es el único frente judicial que enfrenta el ex presidente. Aún está pendiente la resolución de la causa por presuntas irregularidades en la contratación de seguros durante su gestión, otro escándalo que podría complicar su futuro judicial. Con este procesamiento, el kirchnerismo suma otro líder investigado y procesado por la Justicia, confirmando que la corrupción y el abuso de poder no son excepciones dentro del espacio político que gobernó el país durante la última década.