En medio de dudas sobre su salud, Francisco mueve piezas clave en la estructura vaticana
El Vaticano informó este jueves que el papa Francisco, de 88 años, padece bronquitis y, por esta razón, permanecerá en su residencia de Santa Marta durante el viernes y el sábado. A pesar de la afección, continuará con sus actividades programadas y audiencias.
Sin embargo, más allá de la preocupación por su estado de salud, una decisión del Pontífice captó la atención de los observadores vaticanos: la renovación del mandato del cardenal italiano Giovanni Battista Re, de 91 años, como decano del Colegio Cardenalicio, y de su vice, el cardenal argentino Leonardo Sandri, de 81. Esta medida sorprendió, ya que se esperaba un recambio en estos roles estratégicos para la organización de un eventual cónclave, el proceso mediante el cual se elige a un nuevo Papa.
Ambos cardenales habían sido designados para sus funciones hace cinco años con la posibilidad de renovación, opción que Francisco decidió ejercer sin ofrecer explicaciones. Aunque ni Re ni Sandri pueden participar en una elección papal por su edad, sus responsabilidades incluyen convocar a los cardenales a Roma, presidir las reuniones preparatorias y, en caso de ser necesario, oficiar la misa que antecede al cónclave.
Implicaciones de la renovación de mandatos
La continuidad de Re y Sandri evita la elección de un nuevo decano, lo que ha generado hipótesis sobre las razones detrás de la decisión. Uno de los nombres que sonaba como posible sucesor era el del cardenal Pietro Parolin, actual secretario de Estado del Vaticano y considerado un fuerte candidato a futuro Papa. Su eventual designación como decano habría aumentado su visibilidad, al igual que ocurrió con el cardenal Joseph Ratzinger antes de convertirse en Benedicto XVI en 2005.
La determinación del Pontífice ha sido interpretada por algunos analistas como una estrategia para mantener un perfil más neutral en la conducción del Colegio Cardenalicio, en lugar de otorgarle un papel preponderante a Parolin.
Un nuevo integrante en el grupo de cardenales-obispos
Otra decisión llamativa de Francisco fue la incorporación del cardenal estadounidense Robert Prevost, de 69 años, al reducido grupo de cardenales-obispos, que cuenta con solo tres miembros menores de 80 años: Parolin, el filipino Antonio Tagle y el italiano Ferdinando Filoni. La inclusión de Prevost ha sido vista como un movimiento significativo en la estructura de poder vaticana.
Mientras tanto, en el ámbito diplomático, el Palacio de Buckingham anunció que el rey Carlos III y la reina Camilla visitarán el Vaticano en abril próximo, en el marco de los preparativos para el Jubileo de 2025.


