Manuel Burgueño Ibarguren, el abogado que busca abrir las puertas cerradas de La Libertad Avanza en Chubut
Manuel Burgueño Ibarguren, un abogado de Comodoro Rivadavia, se ha propuesto como el nuevo rostro libertario que impulse la renovación del partido La Libertad Avanza (LLA) en la provincia de Chubut. Sin experiencia en cargos de gestión política, pero con una sólida trayectoria profesional y académica, Burgueño ha lanzado una crítica constructiva a la situación actual del partido a nivel provincial, describiendo un clima de “silencio sepulcral” debido a la falta de comunicación y a la exclusión de militantes comprometidos con el proyecto nacional que lidera Javier Milei.
Según Burgueño, el estado actual de LLA en Chubut ha permitido que otros espacios políticos, más organizados y abiertos a la participación, tomen la delantera en el debate público, y resalten el vacío que deja el partido libertario. “Se ha cedido la iniciativa y se ha perdido el año para hacer oposición política, la batalla cultural y pensar en proyectos de reforma para la provincia y los municipios”, sostiene en un llamado a fortalecer el proyecto que ha ilusionado a millones de argentinos.
Sin embargo, su compromiso con el ideario libertario y su lealtad hacia el presidente Milei es firme. A pesar de las ofertas de otros espacios para sumarse a proyectos alternativos, Burgueño rechaza tajantemente la idea de trabajar en colectoras, que, según él, buscan diluir el apoyo genuino a Milei. Su única intención, afirma, es fortalecer a La Libertad Avanza y consolidar un frente unido en apoyo al nuevo presidente.
El liderazgo provincial de LLA, a cargo de César Treffinger, ha mantenido hasta el momento una política de puertas cerradas, limitando la afiliación y el involucramiento de nuevos actores. Frente a esta exclusión “de facto”, como la denomina Burgueño, varios libertarios en Chubut han comenzado a reunirse de manera informal para pensar y discutir formas de contribuir con el proyecto nacional, siempre en alineación con los principios que han caracterizado al movimiento de Milei.
“No seremos jamás un estorbo, ni pretendemos desafiar; pero estamos decididos a ayudar”, sostiene Burgueño, dejando claro que su objetivo es construir, no confrontar. Y si bien el partido en Chubut no abre sus puertas, los simpatizantes y militantes excluidos, asegura, están listos para formalizar su afiliación y aportar a la transformación que demandan tanto la provincia como el país.
Manuel se perfila como una figura dispuesta a reactivar el partido en una provincia clave. Con un enfoque que equilibra la crítica interna y la lealtad al proyecto nacional, su mensaje subraya la necesidad de abrir los espacios de participación para capitalizar la fuerza y la esperanza de quienes apoyan a Milei en este momento histórico para la Argentina.


