Más de 400 trabajadores aceptaron el retiro voluntario ofrecido por YPF con un 120% de indemnización en Santa Cruz
En el marco del proceso de retiro de YPF de sus operaciones en el flanco norte de Santa Cruz, más de 400 trabajadores han firmado acuerdos de retiro voluntario, accediendo al beneficio del 120% de indemnización ofrecido por la operadora. Este beneficio, vigente hasta el 31 de enero, forma parte de un programa de transición que afecta aproximadamente a 2.500 empleados.
La compañía ha establecido el 28 de febrero como la fecha límite para cesar sus actividades en la región, dejando la continuidad operativa de los yacimientos en manos de empresas de servicios. Hasta entonces, se están realizando reuniones con representantes gremiales y empresariales para coordinar la transición y el futuro de los equipos de trabajo.
Negociaciones en curso y futuro del sector
El gobernador de Santa Cruz, Claudio Vidal, confirmó que continúan las negociaciones con diversas empresas interesadas en tomar el control de los yacimientos convencionales que deja YPF. Durante una reunión con la Cámara de Empresas de Servicios de la Cuenca del Golfo San Jorge, se analizaron los avances en los acuerdos de retiro y los próximos pasos para garantizar la continuidad laboral en el sector.
“Estamos haciendo todo lo posible para recuperar la actividad”, afirmó Vidal, reconociendo que los desafíos actuales son el resultado de años de desinversión por parte de YPF. El gobernador destacó la necesidad de un enfoque renovado para impulsar el desarrollo del sector y aseguró que el proceso de transición será gestionado con la mayor responsabilidad.
Impacto y expectativas
La salida de YPF de Santa Cruz no solo implica la desmovilización de equipos en los yacimientos convencionales, sino también un cambio en la dinámica laboral y empresarial de la región. Vidal subrayó que, aunque la situación actual presenta incertidumbres, hay un interés significativo por los activos que dejará la operadora, lo que abre oportunidades para revitalizar el sector con nuevos actores y perspectivas.
Con este panorama, se espera que las próximas semanas sean decisivas para definir el futuro de los trabajadores y la actividad petrolera en la provincia.


