¡Migrantes que inspiran! La historia de un emprendedor venezolano que generó 46 empleos en Argentina
Néstor Briceño: de ingeniero a empresario que genera empleo y unión cultural
En febrero de 2016, Néstor Briceño dejó su Maracaibo natal en Venezuela para buscar un nuevo comienzo en Argentina. Junto a su esposa e hijo, llegó a Buenos Aires con la esperanza de prosperar en su profesión como ingeniero industrial. Sin embargo, las circunstancias lo llevaron a reinventarse y convertirse en el fundador de una empresa que hoy emplea a 46 personas, muchas de ellas migrantes, promoviendo la inclusión y el trabajo digno.
El inicio de un sueño entre harina y queso
Aunque inicialmente consiguió trabajo como jefe de fábrica en una metalúrgica en Avellaneda, Néstor enfrentó un golpe financiero cuando dejaron de pagarle su salario. «Estaba solo como migrante y, en medio de esa crisis, perdió la vida mi mamá en Venezuela. No pude despedirme porque no tenía dinero», recuerda. Fue entonces cuando decidió emprender un negocio desde su hogar: fabricar tequeños, una delicia tradicional venezolana.
Con tan solo 60 dólares de un pago atrasado, compró los ingredientes necesarios y comenzó a vender tequeños entre sus amigos y en grupos de Facebook. En pocas semanas, su clientela creció de manera exponencial. El 8 de octubre de 2017, Néstor formalizó su emprendimiento, bautizándolo como «TequePops» en homenaje a su apodo infantil, «Popus».
Una empresa que fomenta la integración cultural
Hoy, TequePops cuenta con una planta de producción en Once y emplea a personas de diversas nacionalidades, incluidos venezolanos, peruanos, paraguayos y argentinos. La empresa también produce pastelitos zulianos y provee mercadería a tiendas, cines y revendedores. “Somos una gran familia multicultural. Trabajar con personas de distintas culturas es enriquecedor, compartimos nuestras tradiciones y aprendemos unos de otros”, asegura Néstor.
Entre sus empleados se encuentran historias de esfuerzo como la de Jadeth Escalona, una joven venezolana que emigró desde Caracas y hoy lidera la producción, y Araceli Benegas, una paraguaya que comenzó como encargada de limpieza y se convirtió en jefa de cocina, aportando recetas propias al menú de la empresa.
Reconocimientos internacionales y compromiso social
La Organización Internacional de las Migraciones (OIM) destacó a TequePops por su compromiso con la integración de migrantes y la creación de empleo digno. Néstor, quien ha convertido las adversidades en oportunidades, enfatiza: «Cuando me pagaron mis deudas laborales, ya había aprendido a confiar en mi proyecto y compré máquinas para expandir el negocio. Ahora vendo más de 33,000 tequeños diarios y sigo creciendo».
El impacto de los migrantes en Argentina: un modelo de esfuerzo y superación
Historias como la de Néstor Briceño demuestran que los migrantes no solo buscan un futuro mejor, sino que también contribuyen al desarrollo económico y cultural del país que los recibe. En palabras de Araceli Benegas: «Es hermoso trabajar con personas de diferentes culturas; nos enriquecemos mutuamente y compartimos nuestras tradiciones. Yo, que llegué como niña a Argentina, ahora soy experta en tequeños y pastelitos venezolanos».
Este relato inspira y muestra que, con esfuerzo y solidaridad, es posible construir un futuro próspero y lleno de oportunidades para todos.


