Ñoquis VIP: Arcioni respaldó a Torres Otarola en un polémico juicio por contratos truchos
l exgobernador de Chubut, Mariano Arcioni, compareció este martes como testigo de la defensa en el juicio conocido como “Ñoquis Calientes”, donde se investigan supuestos contratos de asesores fantasmas en la Legislatura y en el Ministerio de Familia de la provincia, sin que existiera ningún tipo de contraprestación laboral.
Durante su declaración, Arcioni dejó en claro que “las designaciones de los colaboradores de Cecilia Torres Otarola fueron bajo su responsabilidad”, intentando así desviar cualquier sospecha de irregularidad hacia la exministra.
El contexto: un ascenso veloz y un escándalo millonario
Cecilia Torres Otarola fue una de las figuras claves del arco político chubutense en los últimos años. Luego de su paso al bloque oficialista Chubut Somos Todos, encabezado por Arcioni tras la muerte de Mario Das Neves, su alineación le valió un ascenso significativo: en diciembre de 2019, el entonces gobernador la nombró ministra de Desarrollo Humano y Familia, cumpliendo lo que fue visto como un gesto de confianza política.
Sin embargo, la gestión de Torres Otarola no tardó en quedar envuelta en polémicas. En abril de 2020, se desató una fuerte controversia con comerciantes de la provincia, quienes criticaron la decisión de la ministra de utilizar 10 millones de pesos enviados por Nación para adquirir alimentos en El Bolsón, fuera del territorio provincial. Este episodio tensó aún más la imagen de Torres Otarola y sembró dudas sobre su administración.
Un juicio incómodo y un testigo clave
La causa “Ñoquis Calientes” avanza con el objetivo de determinar si existió un esquema para el cobro de contratos irregulares, mediante el cual personas designadas como asesores legislativos y en el Ministerio de Familia percibían salarios sin realizar ninguna actividad laboral concreta.
Mariano Arcioni, en su rol de testigo, buscó minimizar las acusaciones al señalar que las decisiones sobre las designaciones correspondían a la entonces ministra. “Era su responsabilidad directa”, subrayó el exmandatario, desligándose de posibles responsabilidades políticas en el escándalo.
La defensa de Torres Otarola intenta, con testimonios como el de Arcioni, reforzar la idea de que los nombramientos y manejos administrativos se realizaron dentro de los marcos legales y bajo su exclusiva órbita de decisión. Sin embargo, las evidencias y los testimonios previos complican el panorama de la exfuncionaria, quien enfrenta uno de los juicios más resonantes de los últimos años en Chubut.
El desenlace de un caso que sacude a Chubut
La causa “Ñoquis Calientes” promete destapar un entramado que podría salpicar a otros sectores de la política provincial. Las miradas están puestas en la justicia, que deberá determinar si el manejo de los contratos fue parte de una estructura de corrupción organizada o si se trató de simples irregularidades administrativas.
Mientras tanto, el testimonio de Arcioni no hizo más que reavivar las críticas sobre la gestión política y el uso de los recursos públicos durante su mandato, en una provincia donde los escándalos parecen no dar tregua.


