Operativo Roca: militares podrán detener a delincuentes en el acto

Frontera en alerta: militares podrán detener civiles sorprendidos en delitos
En un paso decisivo para proteger el país, el Gobierno habilitó a los militares desplegados en la frontera norte a detener a civiles que sean sorprendidos cometiendo delitos o inmediatamente después.
La medida, que forma parte del Operativo Roca, busca reforzar la vigilancia en una de las zonas más sensibles de Argentina, donde el crimen organizado, el narcotráfico y el contrabando han hecho estragos durante años.
Las Fuerzas Armadas, tradicionalmente alejadas de estas tareas, actuarán en apoyo de Gendarmería y bajo estrictas reglas de empeñamiento, que fueron diseñadas y entrenadas a través de ejercicios prácticos. Solo podrán intervenir en casos de flagrancia: es decir, cuando el delito esté ocurriendo o haya ocurrido de manera inmediata.
«Es una medida controversial, pero necesaria para quienes creemos en un país seguro y libre de delincuentes», defendió el ministro de Defensa, Luis Petri. Y lanzó una frase contundente que marca el tono del operativo:
«Elijan de qué lado van a estar.»
La operación, que moviliza a más de 10.000 efectivos, combina alta tecnología —drones, radares móviles, helicópteros, aviones de reconocimiento— con la determinación de cientos de hombres y mujeres que decidieron poner el cuerpo en defensa de la soberanía.
Mientras algunos sectores critican la decisión, en el terreno, lejos de los escritorios y las polémicas, los uniformados se preparan para actuar con responsabilidad, firmeza y honor.
En zonas rurales, alejadas de los centros urbanos, cada paso, cada información recabada, cada intervención, puede marcar la diferencia entre un país más seguro o uno entregado al delito.
Porque mientras otros discuten, ellos ya están en la frontera, listos para cuidar lo que es de todos.