Salta lidera un cambio sanitario: menos presión hospitalaria, más inversión y un 97% menos de atención a extranjeros

La cantidad de esos pacientes cayó alrededor del 97%, según datos oficiales; entre enero y mayo de este año, los que llegaron desembolsaron $50 millones
Drástica caída de pacientes extranjeros en Salta tras un año de cobrar atención médica no urgente
A poco más de un año de que Salta implementara el cobro por atención médica a extranjeros no residentes, los efectos ya son contundentes: la cantidad de pacientes foráneos cayó un 97% entre enero y mayo de este año, con solo 141 personas atendidas en el sistema público, que aportaron alrededor de $50 millones, ya sea de forma particular o a través de coberturas sociales.
La medida, que excluye casos de emergencia, fue adoptada en abril de 2024 y busca equilibrar el acceso a la salud pública en una provincia con alta demanda fronteriza. Según datos oficiales, hospitales como el de Tartagal, Salvador Mazza y Orán, ubicados en zonas limítrofes, redujeron casi por completo la atención a pacientes no residentes.
El Ministerio de Salud destacó que esta decisión “alivió la carga económica del sistema” y permitió reinvertir en infraestructura: en los próximos días se sumarán 14 ambulancias nuevas y ya se licita la compra de 20 más. “La disponibilidad de turnos aumentó y la atención mejoró para los argentinos”, afirmó el ministro Federico Mangione.
La medida se volvió un emblema tras el caso de Alejandro Benítez, un ciudadano argentino que falleció en Bolivia en 2022 tras no ser atendido por no tener moneda local. Desde entonces, el debate sobre reciprocidad en la salud cobró fuerza.
Junto a Salta, otras tres provincias ya aplican la misma política: Jujuy, Mendoza y Santa Cruz. El gobierno nacional, por su parte, evalúa replicarla en todo el país.