Se acabó el show: Milei prohíbe homenajes y propaganda en edificios públicos
El gobierno de Javier Milei oficializó este martes una medida que busca transformar el uso de los espacios públicos: la prohibición de toda propaganda política partidaria o exaltación personalista en bienes estatales. A través del Decreto 1084/2024, publicado en el Boletín Oficial, se establecieron lineamientos estrictos para evitar que edificios, monumentos y obras públicas sean utilizados como herramientas de promoción política o personal.
Adiós a los nombres de políticos en edificios públicos
Una de las principales disposiciones del decreto es que no se podrán utilizar nombres de figuras políticas para denominar inmuebles públicos, salvo que hayan pasado al menos diez años desde el fallecimiento de la persona homenajeada. Además, se prohíbe el uso de nombres de quienes hayan ejercido cargos bajo regímenes autoritarios o por actos de fuerza contra el sistema democrático.
Este cambio incluye también la eliminación de símbolos, imágenes o referencias que sirvan para promocionar la ideología, la afiliación partidaria o la figura personal de funcionarios públicos en cualquier bien del Estado.
¿Qué pasa si se incumple?
El decreto establece que cualquier violación a estas normas puede ser denunciada de forma gratuita a través de la plataforma Trámites a Distancia (TAD). Esto abre una vía directa para que los ciudadanos reporten posibles irregularidades en la aplicación de la normativa.
Un giro hacia la institucionalidad
Desde el Ejecutivo sostienen que esta medida busca garantizar el uso neutral de los espacios públicos, protegiéndolos de influencias ideológicas o partidarias. “Es un paso hacia la despersonalización de la gestión pública y un compromiso con el respeto a la institucionalidad”, expresaron fuentes cercanas al gobierno.
Con esta decisión, Milei da un golpe de efecto sobre una práctica que ha generado controversia durante años, prometiendo un enfoque más austero y menos personalista en la administración del patrimonio estatal. ¿Será este el inicio de una nueva etapa en la relación entre política y espacios públicos? Solo el tiempo lo dirá.


