¿Sindicalismo o sabotaje? El gremialista que asegura que quieren cerrar Aerolíneas como si fuera un juego de jenga»
En medio de la creciente tensión en el sector aeronáutico, Ricardo Cirielli, secretario general de la Asociación del Personal Técnico Aeronáutico (APTA), salió al cruce de sus pares sindicales y lanzó una dura crítica contra las medidas de fuerza que, según él, están llevando al gobierno a una situación límite. En declaraciones explosivas, Cirielli aseguró que ciertos gremios del sector, al no ceder en sus demandas, están forzando al Ejecutivo a cerrar Aerolíneas Argentinas. «Si los pilotos no se capacitan, no habrá pilotos, y si siguen así, vamos a ver cómo siguen cancelando vuelos hasta que no quede otra que cerrar la empresa», advirtió.
El dirigente calificó las últimas protestas de los gremios del sector como un auténtico “lock out sindical”, en referencia a la decisión de los pilotos de dejar de asistir a sus entrenamientos en simuladores, lo que ha ocasionado cancelaciones de vuelos. «No estamos hablando de un paro, estamos hablando de que están boicoteando el sistema», subrayó Cirielli, apuntando directamente a figuras clave como Pablo Biró, secretario de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), y Edgardo Llano, líder de la Asociación de Personal Aeronáutico (APA).
A lo largo de la entrevista, Cirielli no escatimó en críticas hacia sus compañeros de gremio. “Hay algunos que siguen con métodos antiguos que ya no dan resultados, como si no hubieran aprendido nada del contexto actual”, explicó. Además, lanzó una frase enigmática de Perón para describir la situación: «Perón decía que entre un malo y un bruto, se quedaba con el malo, porque un bruto nunca va a ser inteligente», haciendo referencia a la falta de negociación de algunos sectores.
El líder sindical también sugirió que las medidas de fuerza podrían tener un tinte político, insinuando que algunos gremialistas podrían estar buscando crear inestabilidad para beneficiar al kirchnerismo. «Conozco a estos tipos, y conociéndolos, no me sorprendería que haya algo más detrás de todo esto», afirmó.
Sobre el futuro de Aerolíneas Argentinas, Cirielli fue tajante: «Si caemos con Aerolíneas, todos perdemos», comparando el posible cierre de la aerolínea con la desaparición de los ferrocarriles en los 90, lo que dejó varias regiones del país prácticamente aisladas. Sin embargo, también destacó que la empresa enfrenta un momento crítico: «Están reduciendo costos, y no podemos esperar que Aerolíneas empiece a generar superávits de un día para otro. Necesitan tiempo para salir de las pérdidas».
Finalmente, Cirielli hizo un llamado a resolver el conflicto de manera constructiva: «Si no nos ponemos de acuerdo, vamos a terminar con un desastre, y todos seremos responsables de que Aerolíneas se convierta en una historia de fracaso. No dejemos que esto pase».
Con una combinación de confrontación interna y advertencias sobre el futuro, la crisis aeronáutica no parece tener fin, y los sindicatos se ven atrapados entre la protesta y la necesidad de garantizar la supervivencia de una de las empresas más emblemáticas del país.


