Torres y China: ¿Vinos, calamar y viento para conquistar el Dragón Asiático?
El gobernador de Chubut, Ignacio Torres, se reunió con el ministro plenipotenciario de la Embajada de China en Argentina, Wei Wang, para desplegar el «menú completo» del potencial chubutense y atraer inversiones desde el gigante asiático. Desde energías limpias y pesca hasta turismo y vinos, Torres dejó claro que Chubut no solo tiene viento, sino también grandes aspiraciones.
«Hoy la provincia vive un escenario de paz social gracias a nuestras políticas, y nuestra prioridad es atraer inversiones y generar trabajo», afirmó Torres con tono diplomático, dejando en claro que el objetivo es fortalecer un «hermanamiento estratégico» con China. ¿El plan? Promocionar desde la pesca sostenible y la acuicultura hasta los mundialmente famosos vientos chubutenses, ideales para la energía eólica, y por supuesto, los vinos que no tienen nada que envidiarle a los varietales mendocinos.
Además, Torres destacó la reciente Ley de Fomento a la Industria Naval y los récords de captura de pesca, todo bajo estándares internacionales. En el horizonte, se vislumbra una ley para facilitar inversiones en acuicultura, inspirada en el modelo chileno. “Estamos trabajando para que barcos chinos que pescan calamar puedan reabastecerse de combustible, alimentos y mantenimiento en nuestros puertos. Todo sea por un corredor seguro», aseguró.
El gobernador no se quedó corto con la promoción turística: mencionó que la Ley de Promoción de Inversiones Turísticas ya ha abierto puertas a nuevos desarrollos, sumando empleo y dinamizando la economía provincial. «Chubut tiene todo lo que busca un inversor: recursos naturales, oportunidades y, sobre todo, viento. Mucho viento», bromeó.
Por su parte, Wei Wang, representante chino, celebró la posibilidad de estrechar los lazos bilaterales y anunció su interés en visitar Chubut, dejando abierta la puerta a futuras inversiones. Torres, como buen anfitrión, concluyó proponiendo que todas las inversiones asiáticas se organicen a través de la embajada para garantizar que ningún vino, viento o calamar quede fuera del radar del continente asiático.
Entre promesas de desarrollo y alianzas estratégicas, el encuentro dejó algo claro: si alguien puede convertir el viento en oro, ese alguien es Chubut… o al menos Torres está dispuesto a intentarlo.
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