Un modelo a seguir: cómo un pueblo correntino apostó al ecoturismo con paisajes nativos

En un rincón del litoral argentino, un proyecto de restauración paisajística ha convertido a Colonia Carlos Pellegrini, en Corrientes, en un destino cada vez más atractivo para el ecoturismo. La iniciativa, impulsada por la paisajista Cynthia Taylor, busca resaltar la belleza natural del lugar mediante senderos y miradores estratégicamente diseñados, con vegetación autóctona y materiales locales.

Colonia Carlos Pellegrini, con sus 1.100 habitantes, es la principal puerta de entrada a los Esteros del Iberá, un ecosistema protegido que deslumbra por su biodiversidad. La historia de esta transformación comenzó en 2001, cuando Cynthia, oriunda de Corrientes, fue convocada por el ambientalista Douglas Tompkins para participar en la restauración de la estancia Rincón del Socorro, en Mercedes. Años más tarde, en 2003, el municipio de Carlos Pellegrini la contrató para desarrollar un master plan con el objetivo de integrar el paisaje del pueblo con su entorno natural.
Aunque el proyecto aún no se ha ejecutado en su totalidad, los avances son notables. La iniciativa se basa en dos principios fundamentales: emplear mano de obra local y utilizar materiales de la zona, además de priorizar la flora nativa en cada intervención. “Cuando diseño, me gusta que cada recorrido tenga su propio encanto, que el visitante descubra sorpresas en el camino”, explica Cynthia.

El resultado es un entorno que no solo embellece el pueblo, sino que también fortalece su atractivo como destino de turismo sustentable. Este modelo de desarrollo puede ser replicado en otras localidades con riqueza natural, como muchas ciudades de la Patagonia, demostrando que la puesta en valor de los paisajes autóctonos es clave para fomentar el ecoturismo y el desarrollo local.