Un país que crece: el Gobierno baja retenciones para Impulsar la producción y la exportación

En un anuncio trascendental para el sector agropecuario y las economías regionales, el Gobierno nacional dio a conocer una serie de medidas orientadas a reducir las retenciones a las exportaciones de los principales cultivos y a eliminar las alícuotas para productos clave de las economías regionales. Este paso busca dinamizar el crecimiento económico, fortalecer la competitividad y garantizar un panorama más alentador para los productores.
Un alivio fiscal con impacto inmediato
Durante una conferencia de prensa encabezada por el vocero presidencial y el ministro de Economía, Luis Caputo, se detalló que las retenciones a los principales cultivos como soja, trigo, maíz y girasol serán reducidas de manera temporal hasta junio, mientras que productos regionales como algodón, tabaco, cuero y arroz verán la eliminación total de este impuesto en forma permanente.
Caputo explicó: “Estamos demostrando que es posible bajar impuestos sin comprometer el superávit fiscal. Este esfuerzo está orientado a darle previsibilidad al sector agropecuario, que tanto contribuye al desarrollo del país. Queremos un sistema más justo que promueva el crecimiento a largo plazo”.
Detalles de las modificaciones
Desde el lunes 27 de enero, las retenciones para la soja pasarán del 33% al 26%, mientras que los derivados se reducirán al 24,5%. En tanto, cultivos como el trigo, el maíz y la cebada tendrán una baja uniforme al 9,5%, y el girasol al 5,5%. Estas medidas representan un costo fiscal aproximado de 800 millones de dólares, un esfuerzo que el Gobierno considera clave para fomentar la reactivación económica.
Por otro lado, la eliminación total de las alícuotas en productos de las economías regionales busca reforzar sectores estratégicos que en 2024 generaron exportaciones por más de 1.100 millones de dólares.
Un compromiso con el crecimiento sustentable
El secretario de Agricultura, Sergio Iraeta, enfatizó la relevancia de estas medidas: “El campo enfrenta desafíos importantes, como la sequía y los precios internacionales bajos. Estas decisiones no solo alivian la carga fiscal, sino que también motivan a producir más y mejor”.
Desde el ámbito gubernamental, se destacó que estas políticas no solo alivian el presente del sector agroexportador, sino que también representan un paso hacia un sistema impositivo más equilibrado y competitivo.
Proyección y confianza en el futuro
El anuncio deja un mensaje claro: apostar al campo es apostar al desarrollo del país. Con un marco de reglas claras y medidas de alivio fiscal, se espera que los productores puedan planificar con mayor certidumbre y contribuir al fortalecimiento de la economía argentina en el escenario internacional.
Con esta decisión, el Gobierno busca posicionar a la Argentina como un líder en exportaciones y ejemplo de cómo la inversión privada y las políticas públicas pueden ir de la mano para garantizar el crecimiento sostenible.